- US$5 mil millones recaudará gobierno de Lula con impuestos a los millonarios
- Más de 26 mil millones de dólares podrían recaudar los países de la región si establecen impuestos a las grandes fortunas.
Cerca de 5 mil millones de dólares es lo que proyecta recaudar el gobierno de Lula da Silva con la implementación de nuevos impuestos en Brasil, que gravarán con tasas de entre 15% a 20% sobre la renta a los ingresos de fondos exclusivos de los “superricos”, norma que entrará en vigor en 2024.
Además, el Ejecutivo presentó también ante el Congreso brasileño un proyecto de ley para gravar, de manera progresiva, del 0 al 22,5%, el capital de los residentes brasileños invertido en paraísos fiscales (offshores y fideicomisos).
En su anuncio, Lula señaló que es hora que el Congreso de su país trabaje con su gobierno para proteger a la población más pobre, pues de aprobarse la iniciativa se trabajará en la construcción de una sociedad más democrática e igualitaria. “Queremos crear una sociedad en la cual todos puedan tener un trabajo, estudio, acceso a la cultura, es decir, que la gente pueda vivir con más dignidad”, precisó el mandatario.
Para Nathalie Beghin, copresidenta de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd), la norma anunciada por el Presidente Lula es “una medida esencial, porque contribuye en volver el sistema tributario brasileño más progresivo y, también, porque sumarán recursos públicos adicionales y necesarios para combatir y enfrentar el hambre, la pobreza, las desigualdades y la crisis climática”.
También comentó que medidas como establecer impuestos a las grandes fortunas o a los milmillonarios servirán para cerrar las brechas de desigualdad social y económica que afectan a los países de América Latina y el Caribe, y que hacen de esta la región más desigual del planeta. “Lo que se busca es mejorar la calidad de vida de las personas, que tengan acceso a servicios públicos de calidad, a una educación pública y salud públicas dignas, por ejemplo”.
DOS COBROS AL AÑO
La medida dictada por Lula refiere que se haga un cobro dos veces al año del tributo sobre los rendimientos de los fondos exclusivos, que tienen un único titular y exigen una inversión mínima de 10 millones de reales (2 millones de dólares o 1.90 millones de euros) y que tienen un costo anual de manutención de hasta 150 000 reales (31 000 dólares). Antes de la puesta en vigor de la nueva ley dictada por Lula, estos fondos cerrados solo tributaban en el momento del rescate de los valores.
De acuerdo a cifras oficiales del gobierno de Brasil, hay 2500 brasileños con recursos en este tipo de fondos, que poseen un valor total de recursos estimado en 756 800 millones de reales (155 200 millones de dólares o unos 143 470 millones de euros).
Para Luis Moreno, coordinador del área de Justicia Fiscal de Latindadd, la fijación de impuestos a las grandes fortunas o a los milmillonarios podría representar para los países de la región la generación de ingresos fiscales de por lo menos US$26 504 millones cada año, según cálculos conservadores que Latindadd estimó para la región. Además, es de imperiosa necesidad cerrar las lagunas fiscales y recuperar los ingresos que son transferidos hacia guardas fiscales, que son lugares de poca o nula tributación.
“Hoy tenemos la oportunidad de reformar los sistemas tributarios para que sean más progresivos, equitativos y transparentes. En un mundo en que los ricos son mucho más ricos y donde los efectos de la pandemia, de la crisis climática y conflictos bélicos han repercutido negativamente en nuestras sociedades, fijar un aporte mínimo de sus fortunas podría ser una solución que ayudaría a redistribuir la riqueza, a fomentar políticas sociales profundas en la región y en el mundo. Es una necesidad urgente por la que seguimos trabajando, para cambiarlos o reformarlos.”, precisó el especialista.