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Justicia Fiscal

¿Qué son los papeles de Pandora y cuáles son sus implicaciones?

Luis Moreno *

Los papeles de Pandora (Pandora Papers) son un conjunto de más de doce millones de datos filtrados, provenientes de catorce fuentes de información, obtenidos por el Consorcio de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).

En la investigación participaron alrededor de 600 periodistas y 140 medios de comunicación de todo el mundo. Como Pandora en la mitología griega, estos periodistas abrieron una caja que contiene “todos los males del mundo”: una trama compleja que demuestra cómo un sinnúmero de políticos, millonarios, jefes de Estado y otras personalidades han encubierto grandes fortunas en cuentas offshore durante años.

Esta investigación ha producido un gran revuelo. El Parlamento Europeo ha debatido sus implicaciones y ha anunciado que abrirá una investigación sobre la materia. En América Latina, la atención se ha centrado en los presidentes y expresidentes que menciona Pandora y que ya habían aparecido en escándalos, como el de los papeles de Panamá.

Una cadena de escándalos

Esta no es la primera vez que una investigación periodística destapa información sobre redes de corrupción y evasión fiscal, entre algunas de las que hemos visto:

  • En 2013 se publicó un informe conocido como Offshore Leaks, que filtró información sobre más de 500 mil cuentas offshore en todo el mundo.
  • En 2014, los Luxemburgo Leaks Luxleaks revelaron las conexiones entre gobiernos como el de ese país y cientos de empresas transnacionales para evitar el pago de impuestos.
  • En 2015, los Swiss Leaks filtraron información sobre operaciones multimillonarias para evadir impuestos con la anuencia aparente del banco HSBC.
  • En 2016, los papeles de Panamá (Panama Papers) mostraron que cientos de celebridades y dirigentes de todo el mundo tenían cuentas ocultas para o pagar impuestos, esconder bienes o inclusive lavar dinero.

Los papeles de Pandora demuestran, una vez más, que la regulación sobre “paraísos” o “guaridas” fiscales en el mundo es débil e ineficiente.

Por lo general, las operaciones ocurren de este modo: una empresa facilitadora —por ejemplo, una firma de abogados o un banco— encuentra vacíos en las normas de un país y aprovecha esos vacíos para aconsejarle a otros crear sociedades o fideicomisos legales en el extranjero.

Mediante estos instrumentos, los beneficiarios logran esconder su identidad y resguardar sus riquezas —algunas obtenidas ilegalmente—, con el fin principal de evadir el pago de impuestos. Esto crea una cadena de evasión y elusión fiscal que no parece tener fin.

Puertas giratorias y mandatarios corruptos

Pero el problema no se reduce a un puñado de empresas que se niegan a pagar impuestos. Los documentos filtrados la existencia de un sistema de captura de los Estados mediante “puertas giratorias”: los empresarios pasan a ejercer cargos públicos para expedir normas a su medida y posteriormente vuelven a sus empresas para aprovechar el beneficio del cargo público que habían ocupado.

Los casos más emblemáticos de estas “puertas giratorias” se encuentran en América Latina, y corresponden tres presidentes: Sebastián Piñera, de Chile; Guillermo Lasso, de Ecuador y Luis Abinader, de República Dominicana.

Según la publicación encabezada por el ICIJ, los tres mandatarios serían los dueños reales de empresas offshore en distintas guaridas fiscales. El caso más delicado es el del presidente Lasso, pues una ley del Ecuador prohíbe a los funcionarios públicos, presidentes y candidatos a cargos públicos tener empresas offshore en guaridas fiscales, bajo la pena de ser destituidos. Por eso, la Asamblea Nacional de este país creó dos comisiones para profundizar en los hallazgos de los papeles de Pandora sobre su presidente.

En el caso de Piñera, la familia del mandatario vendió su empresa minera a un amigo de su infancia, Carlos Alberto Délano, mediante un acta firmada en Chile por 14 millones de dólares y otra en las Islas Vírgenes por 138 millones de dólares. Lo curioso es que esta operación se dio en diciembre de 2010, cuando Piñera cumplía nueve meses en el Palacio de La Moneda. Por este caso, la Fiscalía chilena  abrió una investigación contra el presidente.

Los papeles revelaron información parecida sobre algunos expresidentes latinoamericanos. Por ejemplo, señalaron al expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski como propietario de dos empresas offshore, que habría usado para esconder sus bienes del fisco y, presuntamente, para recibir el pago de sobornos de Odebrecht. También mencionaron a funcionarios y expresidentes de Brasil, Colombia y Paraguay.

La responsabilidad de las grandes potencias

Crear y tener sociedades offshore no es ilegal por sí mismo, pero los papeles de Pandora muestran que es una práctica común para evadir impuestos. Hay que recordar que con estos recursos se financian los sistemas de protección social, salud, educación, ambiente y demás programas del Estado.

En todo caso, este no es un problema de pequeñas islas que contribuyen al abuso fiscal. Las grandes potencias tienen gran parte de la responsabilidad, porque sus normas a menudo facilitan la evasión de impuestos y el ocultamiento de grandes riquezas.

Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos, Suiza, Chipre y otros países del Norte tienen privilegios de guaridas fiscales, pero no aparecen en las listas de “paraísos” de la Unión Europea. Estos países dictan las normas fiscales –por ejemplo, proponen un impuesto mínimo global para las empresas–, pero se niegan a cambiar sus propias regulaciones que propician la evasión de impuestos.

Más pobreza, más desigualdad

Los papeles de Pandora salen a la luz en una de las peores crisis económicas en la historia de América Latina. En 2020, otros 22 millones de personas engrosaron las cifras de población en situación de pobreza.

Mientras la mayoría de la población sufre las consecuencias económicas de la pandemia, los más ricos han visto aumentar su riqueza. Según Forbes, el número de multimillonarios latinoamericanos pasó de 76 a 107 en el transcurso del último año, y el total de sus fortunas pasó de 284 a 480 mil millones de dólares.

En suma, hay más pobreza, pero también hay más multimillonarios. Algunos de ellos no aparecerán en la lista de los papeles de Pandora, pero hay que recordar que se ha filtrado la información de apenas catorce fuentes, entre las miles que existen en el mundo.

¿Qué se puede hacer?

Para evitar los hechos que mostraron los papeles de Pandora, habría que   eliminar los paraísos o, por mejor decir, las guaridas fiscales y prohibir el uso de territorios con una alta opacidad financiera. No se podrá avanzar si quienes están en el poder tratan de ocultar sus riquezas con el concurso de las corporaciones transnacionales.

Para poner freno al uso de las guaridas fiscales como escondite de fortunas, deben ser mejorados los sistemas de transparencia financiera, y crear o reforzar los registros de beneficiarios finales. Debe además establecerse el intercambio automático de información entre administraciones tributarias y publicarse los balances financieros de las empresas.

También puede crearse un órgano intergubernamental de tributación y fortalecer las instituciones de la sociedad civil que trabajan sobre fiscalidad internacional, como la Red de Justicia Económica y Social de América Latina (Latindadd).

Este artículo fue publicado originalmente en RazónPública.

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