Gravar las actividades comerciales de las empresas tecnológicas, establecer un IVA a toda transacción digital, es un debate que ya tiene unos años en la región y que la pandemia por la Covid-19 ha acelerado hasta evidenciarnos lo urgente que es fijarnos en este espacio para obtener los recursos que los países necesitan para atender y financiar sus programas de salud, protección social, entre otros más.
El Consorcio Interamericano de administraciones Tributarias (CIAT) acaba de publicar el documento de trabajo “Tributación indirecta sobre la economía digital y su potencial recaudatorio en América Latina. Emparejando la cancha en tiempos de crisis”, elaborado por Juan Pablo Jiménez y Andrea Podestá, en este documento de trabajo recogen evidencias sobre la capacidad recaudatoria de la región si se establecieran impuestos a la economía digital.
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Este documento de trabajo reseña, por ejemplo, que de acuerdo a las estimaciones realizadas por los investigadores, “en 2018 se dejó de recaudar (en Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana) 184 millones de dólares en concepto de IVA por no ampliar la base imponible a los servicios digitales provistos por empresas extranjeras”.
Si consideramos que estas estimaciones se basan en la data de hace tres años, el CIAT estima que en 2020 la cifra de recaudación podría haber alcanzado por 255.4 millones de dólares. “En proporción al tamaño de la economía, en promedio, el fisco dejó de recaudar 0,05% del PIB en 2020 por no aplicar un IVA a los servicios digitales de empresas transfronterizas. Sin embargo, existen diferencias entre países, siendo la menor recaudación potencial en Panamá (con 0,03% del PIB), y las mayores en Perú y la República Dominicana (con 0,06% del PIB)19.”, detallan.
Un dato interesante, que podría ayudar a enfocar los esfuerzos para gravar las actividades de la economía digital, es el detalle que aborda el texto del CIAT, en el que se precisa qué rubros son los que más actividad tienen: “un 36% de la recaudación potencial del IVA se originaría en las ventas de publicidad digital, mientras que los servicios relacionados con contenido audiovisual (como contenidos de TV, películas, series, videos, juegos, música, libros electrónicos, etc.) generarían cerca del 29% de la recaudación potencial. El resto correspondería a otros servicios digitales (22%) y a servicios de intermediación, ya sea a través de plataformas de transporte (12%) o de alojamiento (1%).”
