Latindadd

Nueva Arquitectura Financiera

Nuevos mecanismos aumentan el riesgo de endeudamiento

La deuda global ha alcanzado su nivel más alto el 2015 y la tendencia es que continúe ascendiendo, situación que evidencia también en los países de América Latina, a través de la deuda convencional que fue acumulando y el uso de nuevos mecanismos de endeudamiento.

Organizaciones y redes de sociedad civil de América Latina y Europa se reunieron en Brasilia del 7 al 9 de noviembre en el Seminario Internacional “Esquema Financiero y Fraudulento y Sistema de la Deuda”, para analizar la situación crítica de endeudamiento por la que atraviesa Brasil y el estado de la deuda de otros países de la región, co-organizado por nuestro miembro Auditoria Cidada da Dívida junto a Latindadd y otras organizaciones.

Entre las principales preocupaciones vertidas desde Brasil, que además de tener una deuda externa e interna que supera el 70% del PIB, está el surgimiento de nuevos mecanismos de financiamiento a través de la securitización de la deuda, entendido como la transferencia de recursos del sector público al sector privado a través de la titularización de créditos.

Este mecanismo opera a través de la creación de nuevas empresas estatales no dependientes del sector público, que emiten títulos valor bajo la garantía de gobiernos locales -como por ejemplo municipios- a través de debentures subordinados, con altas tasas de interés que en algunos casos bordean el 23%, mediante procesos no registrados en la Comisión de Valores. Los principales tenedores son grandes bancos que se adjudican estos títulos en procesos que no son públicos, y el pago de la deuda lo termina realizando finalmente el municipio con sus recursos propios, sin haber recibido ningún ingreso para su presupuesto, pues la emisión fue realizada por una empresa estatal no dependiente.

El traspaso de deuda del sector privado al sector público, o aquélla deuda garantizada por el sector público que termina siendo asumida por éste cuando el deudor original no la puede pagar, son parte del problema generado en la crisis financiera del 2008, con grandes impactos negativos fiscales, puesto que el sector público asumió el pago y la carga de una deuda que no contrató directamente.

La financiarización de la economía en un nuevo ciclo de deuda, a través de emisiones de títulos que van siendo comercializados en los mercados de valores, crea especulación y maximiza el capital ficticio sin pasar por el sector real, sin generar riqueza, ni bienes y servicios.

Sumado a este contexto, el encuentro también abordó la situación de la región de América Latina, que tiene una deuda ascendente que alcanza en promedio el 38% del PIB regional, y a partir de las experiencias de diversos países, se analizaron además de los créditos multilaterales y bilaterales tradicionales, otros mecanismos de endeudamiento que se están aplicando con más fuerza en nuestros países y que merecen atención y seguimiento por los riesgos que pueden implicar sobre la sostenibilidad. Entre los problemas de mayor preocupación y más comunes entre los países se encuentran:

–          la deuda externa del sector privado, que para América Latina ha ido subiendo a niveles cercanos a la deuda externa pública y que en varios casos se ha dado una estatización de la deuda privada;

–          la deuda con nuevos acreedores como China y otros que están otorgando grandes créditos en la región;

–          la deuda con el sistema de pensiones y el riesgo que implica con los acreedores finales, que son los trabajadores;

–          los riesgos fiscales de la deuda intraestatal y su relación con la banca central;

–          la deuda de gobiernos locales (municipal, federal, etc.) y el uso de mecanismos de securitización;

–          los riesgos fiscales de las alianzas público privadas que pueden generar pasivos contingentes y convertirse en deuda en el mediano y largo plazo;

–          la creciente deuda interna a través de la política fiscal y la política monetaria;

–          la emisión de bonos soberanos en la región a tasas altas; y

–          la relación entre la fiscalidad, la deuda y los flujos ilícitos. 

En todos los casos, estos riesgos, sumados a una administración ineficiente, corrupción, falta de planificación, falta de regulación, falta de transparencia y rendición de cuentas, incumplimiento de la normativa y el favorecimiento a grupos privilegiados de poder económico, generan impactos negativos en el campo económico, social y ambiental.

En varios países (por ejemplo Ecuador, Brasil, Grecia) se han realizado auditorias de la deuda o investigaciones, a partir de la iniciativa de movimientos y organizaciones de sociedad civil, en articulación con el poder ejecutivo o legislativo. Los resultados han mostrado irregularidades que han permitido la renegociación de algunas deudas y promover cambios en la normativa. Sin embargo, los desafíos siguen siendo grandes, desde los Estados, desde el sistema global de deuda con todos sus actores y desde la sociedad civil, para evitar riesgos de sobre endeudamiento en la región y una crisis de deuda en algunos países.

En el caso de Brasil, una diversidad de actores como sindicatos, federaciones y movimientos sociales de diferentes sectores y regiones, están comprometidos con una campaña para luchar contra un sistema fraudulento de deuda que se gesta en su país. Es necesario despertar estas iniciativas en toda la región desde diferentes sectores y actores, por un sentido de responsabilidad y obligación con las próximas generaciones.

Texto redactado por Patricia Miranda, investigadora de Jubileo – Bolivia.

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