En los últimos ocho años, el G20 se ha convertido en uno de los foros políticos más destacados para la cooperación internacional. Para las corporaciones transnacionales y sus asociaciones y grupos de presión nacionales e internacionales, el proceso del G20 brinda oportunidades importantes para comprometerse con los gobiernos más poderosos del mundo, dar forma a su discurso e influir en sus decisiones. Para ello, los actores empresariales han creado una amplia red de alianzas y foros alrededor del G20, con el Business20 (B20) como el símbolo más visible del compromiso corporativo.
Un nuevo documento de trabajo publicado por Global Policy Forum y Heinrich-Böll-Stiftung traza un mapa de los principales actores empresariales y asociaciones de los diferentes sectores y ramas que participan en la labor del G-20 y analiza sus mensajes básicos y recomendaciones políticas.
Acceda al documento en este link (English version)
Los grupos empresariales predican constantemente el crecimiento económico como una panacea y una condición sine qua non para la prosperidad, ignorando conceptos más sofisticados de sostenibilidad; Instan al G20 a “optimizar” y “reevaluar” los reglamentos destinados a disminuir el riesgo de otra crisis financiera mundial; Piden a los gobiernos que refuercen los acuerdos de protección y promoción de las inversiones que, de hecho, dan prioridad a los derechos de los inversores sobre los derechos humanos y el medio ambiente; Promueven las PPP que minimizan el riesgo para el inversor privado a expensas del socio público; Y presionan por un trato preferencial para el lobby empresarial en la gobernanza global.
Para superar gradualmente la parcialidad hacia los intereses corporativos en las políticas del G20 y el doble rasero en su apertura hacia las empresas y la sociedad civil, son necesarias reformas sustanciales. En el documento de trabajo se exponen algunas medidas indispensables para contrarrestar la influencia de las empresas en el discurso y las políticas del G20.
(Este texto es una traducción del original redactado por Jens Martens)