Latindadd

Nueva Arquitectura Financiera

G20 abordará agenda de desarrollo y sostenible y cambio climático

Patricia Miranda *

El 2017, el G20, integrado por 19 países de diversos continentes más la Unión Europea, abordará la implementación de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y el Acuerdo de París sobre el cambio climático, en su próxima reunión en Julio, a realizarse en Hamburgo, bajo la Presidencia de Alemania.

Las decisiones del G20 impactan en todo el mundo, aunque otros 173 países del mundo están al margen del bloque. La sociedad civil (C20), de acuerdo con las normas del país que presida el bloque, puede plantear sus posiciones sobre los temas en debate.

¿Qué es el G20?

El Grupo de los 20, es una agrupación de estados, originado en 1999 con la presencia de ministros de economía y presidentes de bancos centrales, para dar respuesta a la crisis de los años 90, porque se vio la necesidad de incorporar a otros países -además del G7- para discutir políticas económicas y financieras globales.

A partir de la crisis financiera del 2008, este foro reúne a los Presidentes de Estados cada año en la Cumbre del G20, que se realiza en el país que lleva la Presidencia de turno. Asimismo, convoca a participar a instituciones financieras internacionales como el FMI, Banco Mundial, Naciones Unidas, Organización Internacional del Trabajo, OCDE, el Consejo de Estabilidad Financiera, entre otros, y según el país anfitrión, también se invita a otros hay países.

El G20 está constituido por países industrializados, economías emergentes y la Unión Europea, los integrantes son: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea. Este conjunto de países representa el 85% del PIB mundial, el 75% del comercio mundial, la tercera parte de la población y el 80% de las emisiones globales de CO2.

Las prioridades del G20 para el 2017 se plasman desde tres ámbitos:

  • El primero es la generación de resiliencia en la economía global ante el estancamiento del crecimiento y la tendencia al endeudamiento, a través de reformas estructurales, una mayor regulación del sistema financiero, la justicia fiscal con la implementación del BEPS y la transparencia en las inversiones, el acceso al trabajo, en particular para la mujer.
  • Un segundo ámbito es mejorar la sostenibilidad, a través de una protección al medio ambiente, avanzar en la provisión de energía sostenible, la implementación de las agendas 2030 y de financiamiento para el desarrollo, cerrar brechas en la gestión eficiente de salud, y un gran énfasis en cerrar las brechas de inequidad hacia la mujer.
  • El tercer ámbito se refiere a la responsabilidad, asumiendo que el G20 tiene una responsabilidad global con la seguridad, la paz y el desarrollo económico. Para ello, plantea abordar con énfasis el desplazamiento y migración, la alianza con África, combatir los flujos financieros ilícitos y el lavado de dinero, luchar contra la corrupción y mejorar la seguridad alimentaria.

Un factor transversal es la digitalización tecnológica en áreas como el sistema fiscal, el comercio global, y el acceso de la mujer a tecnologías de información y comunicación.

¿Cómo participa la sociedad civil?

La sociedad civil participa a través del Civil 20, conocido como C20. Según las políticas y disposición del país anfitrión para habilitar este espacio a las organizaciones de la sociedad civil, el C20 tiene posibilidades de realizar incidencia ante el G20.

El C20 comienza su participación en el año 2013, en Rusia, como el espacio de sociedad civil oficialmente reconocido por la cumbre gubernamental del G20. El objetivo es articular a las organizaciones de sociedad civil de todo el mundo, no solo de las naciones que integran el bloque, porque las políticas y decisiones del G20 tienen impacto en todo el planeta, aunque es un espacio en el que no tienen cabida el resto de los 173 países del mundo.

Desde entonces, cada año el C20 ha tenido un espacio para la  incidencia en el G20, según las modalidades ofrecidas por el país con la presidencia de turno.

Para el 2017, el gobierno alemán tiene una gran apertura hacia la participación de la sociedad civil y las organizaciones alemanas anfitrionas han buscado generar un proceso lo más participativo posible, con organizaciones de diferentes países del mundo. Latindadd tiene una participación en el C20 a través de sus miembros en Bolivia y Argentina, Fundación Jubileo y Fundación SES.

De cara a la reunión de Hamburgo, algunas de las preocupaciones y recomendaciones del C20 son:

  • En el ámbito económico y financiero las reformas han sido escasas y en algunos casos están retrocediendo. Es crucial que el G20 promueva reformas en la arquitectura financiera mundial, de manera que se cuente con un sistema fiscal justo (con la implementación de un cuerpo intergubernamental de materia fiscal en la ONU), un sistema de comercio, financiero y de deuda más justo y se promueva una mayor regulación. Asimismo, en el marco de la implementación de las Agendas 2030 y de Financiamiento para el Desarrollo de Addis Ababa, se requiere una regulación hacia la inversión privada, priorizando el ejercicio de los derechos humanos y la evaluación de los impactos socio ambientales, en el marco de una inversión responsable, incluyendo la participación de otras modalidades como es el caso de las alianzas público privadas. Las organizaciones plantean la contradicción que existe entre la búsqueda del crecimiento económico a través de la globalización de la economía, frente a la sostenibilidad del medio ambiente y la vida.
  • En el ámbito social, la desigualdad se profundiza, pero el desafío es grande ante los compromisos globales de desarrollo asumidos como el “no dejar a nadie atrás”. Las políticas del G20 deben promover y contribuir a un desarrollo inclusivo, priorizando el acceso a educación, salud y pisos mínimos de protección social a la población que mayor desigualdad sufre, como son los niños, jóvenes y mujeres. Es importante contar con datos desagregados y las herramientas para adecuar los presupuestos y finanzas hacia estas prioridades. El acceso a empleo, el empoderamiento de la mujer y el ejercicio pleno de sus derechos, puede contribuir significativamente a reducir la desigualdad en el mundo.
  • En cuanto a lo ambiental, la urgente implementación del Acuerdo de París es crucial para garantizar la sostenibilidad del planeta para las próximas generaciones, así como el apoyo a los países vulnerables en su resiliencia ante los impactos del cambio climático. En esa línea, las decisiones de inversión, finanzas y economía deben alinearse a criterios de sustentabilidad. También urge impulsar y priorizar al desarrollo agropecuario con la participación del agricultor y no de grandes sistemas de agricultura, buscando la seguridad alimentaria y velando al mismo tiempo por el medio ambiente.

Una mayor profundización de las recomendaciones del C20 se encuentra aquí. Estos insumos serán presentados por la sociedad civil en diversos espacios del G20.

¿Qué esperar desde América Latina?

Tres países de la región forman parte del G20, Brasil, Argentina y México. Cada uno con su propio contexto y problemática económica y social, aprovecharán la Cumbre para canalizar sus prioridades.

Sin embargo la mirada regional es importante en la geopolítica global, para hacer frente desde América Latina a los centros de poder del mundo, como ser China, a objeto de asumir un rol mayor que el de solo ser proveedor de materias primas. Aunque la integración regional es necesaria, las iniciativas que se tuvieron hace algunos años están cada vez más lejos de concretarse.

La próxima cumbre del G20, el año 2018, será en Argentina, y esta es una oportunidad para promover una incidencia desde la región de parte de organizaciones y movimientos de la sociedad civil, en las temáticas más sentidas y urgentes para beneficio de la región y demandar la acción y responsabilidad por par te del G20, por ejemplo, en criterios de sostenibilidad de deuda para prevenir de futuras crisis, en la conformación de un cuerpo intergubernamental en materia fiscal en la ONU para que todos los países puedan tener una participación en la definición de un sistema más justo, en la implementación de la Agenda 2030 para efectivamente no dejar a nadie atrás, en la responsabilidad en la inversión pública y privada ante la ambiciosa meta de recaudar billones de dólares americanos (from billions to trillons), la implementación en el acuerdo de París, la transferencia de tecnología, entre muchos otros.

* Patricia Miranda es economista y parte del equipo de Fundación Jubileo de Bolivia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.